Los datos y la información en la inversión a largo plazo por fundamentales.

  •  Un inversor a largo plazo debe tener muy claro cual es la información a seguir y separarla de los datos que continuamente recibe para invitarle a vender o a comprar.
  • Esta información únicamente la encontrará en la información oficial de la empresa y es la que nos ayudará a decidir si la empresa es y seguirá siendo buena, el resto solo sirve para liarnos.

Nota: Este artículo fue publicado en Octubre 2012

Actualmente a través de Internet y otros medios, tenemos acceso a una gran cantidad de datos, algunos serán importantes pero otros, lo único que harán será confundirnos. Para seleccionar cuales nos interesa seguir y cuales desechar, deberemos diferenciar entre el “ruido” y la “música”.

Según la Real Academia Española “datos son el antecedente necesario para llegar al conocimiento de algo”, en nuestro caso ese algo es la inversión que hemos hecho o que vamos a hacer, en consecuencia cualquier dato relacionado con la inversión nos añadirá más conocimientos de la misma, pero muchos serán contradictorios, otros serán irrelevantes, otros harán que nos perdamos entre números y nos despistemos del objetivo, entonces, ¿Cómo separamos el grano de la paja? ¿Cómo sabemos que datos son información y cuales no lo son?

La respuesta es evidente, la información que queremos es la que dé respuesta a nuestras preguntas, es decir solo nos interesan los datos que nos digan lo que queremos saber, el resto de datos NO son amorfos, son perjudiciales.

Cualquier persona que invierta, elige su estilo de inversión en base a sus circunstancias y sus preferencias, si se elige la inversión a largo, hay que tener muy claro cuales son nuestros intereses, porque todos los días y a todas horas estamos recibiendo información a través de internet, prensa, radio, televisión, etc.. que gira en torno a los intereses de lo que se llama la “industria de la inversión”, se genera por profesionales de todo tipo y está orientada a que los inversores compren y vendan. La información sobre las cotizaciones está en todas partes, también están las recomendaciones de compra y de venta, así como los índices, los porcentajes de beneficios conseguidos durante determinados períodos por determinados fondos y determinadas acciones que hacen que compares lo que llaman “beneficios y perdidas” de unas inversiones respecto a otras, calculados como si hubieras vendido, para que te sientas motivado a cambiarte a otras opciones supuestamente mejores, por lo que no terminas nunca de cambiar buscando una mayor rentabilidad calculada según unos precios que no paran de subir y bajar por cualquier circunstancia.

Tenga que ver o no con tu empresa, esta mayor rentabilidad temporal y provisional, unas veces llega y otras no, pero si te dejas llevar, siempre provocará que pagues más y más comisiones.

Desde el punto de vista de un inversor a largo, la “industria” tiene un error de concepto porque parte de que la inversión es la propia bolsa y un interés claro en provocar compra-ventas que le generen ingresos por comisiones.

Cuando una persona decide invertir y tiene definido su estilo, debe ser capaz de abstraerse de todo el ruido y tener muy presente que según el tipo de inversor que sea, necesitará una información distinta.

Si se trata de un tráder operando en acciones, necesitará saber las cotizaciones de la bolsa en tiempo real, porque su objetivo es comprar y vender, aprovechando las diferencias que se produzcan en las cotizaciones, en cambio no necesita saber a qué se dedica la empresa de la que está comprando y vendiendo acciones. Para él las cotizaciones son información y saber a qué se dedica la empresa le despistaría de sus objetivos, son simples datos que aunque le dan más conocimiento de la empresa, no los necesita para nada, son contraproducentes. Para él la inversión es la propia bolsa y no las empresas que cotizan en ella. Lo mismo sucede con los que compran y esperan vender dentro de un tiempo con beneficios, su negocio es la propia bolsa, su información las cotizaciones, las recomendaciones, los gráficos, la prensa, los rumores, etc …

Para un inversor a largo la información está en la propia empresa, porque es donde está invertido o quiere invertir y es lo único que se va a mantener durante todo el tiempo de la inversión. Únicamente necesita la bolsa para saber los precios, cuando quiere comprar y cuando quiere vender, el resto del tiempo la bolsa, solo da datos que no aportan nada a la inversión.

El que tu amigo o vecino gane temporalmente según los precios de la bolsa más o menos que tú no te aporta nada, el que tus resultados anuales calculados como si hubieras vendido tus acciones sean mayores o menores que no sé qué índice o fondo o cartera de amigo o vecino, no te aporta nada, como tampoco te aporta nada que el Ibex suba o baje ni que el precio de tus acciones suban o bajen.

Mientras la empresa en la que has metido tu dinero siga siendo buena y su capacidad de generar beneficios no se deteriore ¿Qué más da, lo que diga la bolsa? ¿Qué más da, que la bolsa diga que tu empresa vale un 50% menos que hace un año si tu empresa está consiguiendo unos resultados que suponen por ejemplo un 20-30% anual de tu inversión? por supuesto si tu empresa baja en bolsa un porcentaje significativo, debes plantearte si tal vez te has equivocado al valorarla, esto debe motivarte a revisar más y más la información y actuar en consecuencia pero, aparte de esto …. la bolsa no te  sirve para nada.

 

Si eres un inversor a largo y no hablo de cinco, diez, …. hablo de largo plazo, una vez dentro sigues la empresa donde has invertido y si no se deteriora y has comprado bien (porque si no es buena empresa y buen precio, no compras) te dará un rendimiento por resultados del 10-15-20% anual sobre el dinero invertido y eso serán los primeros años, luego por el propio crecimiento de la empresa y la inflación pasarás a rendimientos superiores sobre el dinero que invertiste, mientras, la bolsa que diga lo que quiera.

Lo que hay que controlar es que no se deteriore la empresa, porque si tiene buenos fundamentales, lo que no va en dividendos se queda en la empresa aumentando su valor. Por otra parte aunque baje la bolsa, si la inversión es reciente puede que la cotización baje más que el importe al que has comprado pero cuando pasan los años y el valor de los resultados no repartidos se va acumulando, independientemente de que es posible que hayas recuperado tu inversión vía dividendos, difícilmente bajará hasta el importe al que compraste.

Si vendes para materializar beneficios y sales de una buena empresa, aparte de pagar impuestos y comisiones ¿qué haces con el dinero? ¿Compras otra empresa? si era buena inversión la que tenías ¿para qué complicarse la vida? ¿Será mejor la nueva que la que tenías? ¿Comprarás la nueva empresa a precios adecuados o te dejaras llevar por la entrada de dinero? ¿Esperarás a que vuelva a bajar para volver a entrar en ella? ¿Si esto sucede dentro de años, de verdad tendrás esa paciencia? o ¿simplemente saldrás de una buena empresa y una buena inversión para no volver a entrar nunca más?.

Un inversor a largo plazo debe tener muy claro cual es la información a seguir y separarla de los datos que continuamente recibe para invitarle a vender o a comprar y esa información únicamente la encontrará en la oficial de la propia empresa, es la que nos ayudará a decidir si la empresa es y seguirá siendo buena, el resto solo nos sirve para liarnos.

  • El informe anual es fundamental, Balance, Cuenta de Explotación, Flujos de Efectivo, mirarlo con detalle a través de las notas, la carta del presidente da mucha información sobre las perspectivas y objetivos de crecimiento, los criterios con que valora sus activos y pasivos, todos los detalles de las áreas de negocio de la empresa, los riesgos y su gestión, etc.., toda esa información está en el informe anual y es pública.
  • Informes trimestrales de resultados, te permiten seguirla sin esperar a fin de año y tener una mayor proximidad con la empresa, la semestral suele ser más completa que en el resto de trimestres, pero toda contiene información de interés.
  • Hechos relevantes que comunica la empresa a la CNMV y que luego suelen salir en los medios de comunicación comentada, pero conviene ir a la madre y sacar tus propias conclusiones.
  • Información histórica relevante que vas guardando con el tiempo, a partir de tus análisis y seguimientos de la empresa, para saber sobre su evolución
  • Cualquier información sobre la empresa que puedas obtener a través de empleados, clientes, competidores, proveedores, …
  • Informes sectoriales que suelen publicar las asociaciones del sector.
  • Informes y presentaciones de la propia empresa sobre estrategia, previsiones de su futuro y planes de inversión.
  • Preguntando a través del departamento de relación con inversores de la propia empresa.
  • En fin, cualquier información que responda a tus preguntas y estas son muy evidentes, son todas aquellas preguntas que nos hacemos durante el análisis y nos acercan al conocimiento del negocio de la empresa y su entorno. Queremos saber si la empresa es buena y si seguirá siéndolo y a esas preguntas de las que necesitas respuesta te responderán los puntos anteriores, la bolsa te dirá más bien poco.
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